lunes, 7 de julio de 2014

USA - San Francisco: ¿Qué hacer?

Aunque pueda parecer que 12 días son muchos, os aseguro que cuando estás haciendo un viaje como el de la costa Oeste de Estados Unidos se te pasa volando, tanto que desearías haber cogido aún 5 o 6 días más. Pues bien, después de haber pasado ya por Los Ángeles, Las Vegas y el Gran Cañón, nuestra última parada en este viaje era San Francisco.

Lomofoto: Golden Gate cámara Belair

Fishermen's Whar
Como todo el que haya buscado información acerca de la ciudad durante más de 30 segundos sabrá, una de las paradas turísticas obligatorias de San Francisco es el Fishermen's Wharf, Pier 39. Nosotras fuimos en nuestra primera mañana después de tomarnos un tan americano bagel con crema de queso, y para llegar tuvimos que coger un tranvía desde el centro, el cual no se si era antiguo o nuevo estilo retro, pero sea como fuere, molaba. El tranvía de la ciudad es de las cosas famosas, pero el famoso es uno concreto que tiene como 2 horas de cola y cuesta una pasta, por lo que personalmente os aconsejo que subáis a uno cualquiera y hagáis la foto ahí. 

El Fishermen's Wharf es básicamente la zona del puerto que está redecorada, y el muelle 39 es una pasada. Además de estar lleno de tiendas de souvenirs y restaurantes - imposible que no caigas en al menos una -, tiene unas vistas preciosas. Si te asomas a la barandilla de madera, verás en el mar a una barbaridad de leones marinos apoyados en tablas de madera, chillando y tomando el sol tan a gusto. Al final se puede ver el puente Golden Gate y la isla de Alcatraz. 

El famoso y perdido House of Nanking
Desde el Fishermen's Wharf se puede ir andando dando un paseo hacia la zona de Little Italy y China Town. Nosotras íbamos buscando un restaurante en China Town que se llama House of Nanking y que os aconsejo 100%, pero buscad antes la dirección porque aquello es un laberinto y los chinos literalmente no hablan una palabra de inglés, por lo que pedir indicaciones allí es una locura. El restaurante tiene buen precio y muy buena fama (Jaime Oliver ha ido allí a comer para inspirarse). Nosotras comimos una serie de platos cuyos nombres soy incapaz de repetir, pero eran pollo frito con una salsa dulce buenísima, unos noodles y una carne en tortitas de trigo. Todo delicioso. 

El resto de la tarde la dedicamos a ir de compras por la zona desde China Town a Downtown (el centro) y de entre todas las miles de tiendas en las que entramos, os recomiendo ir a GAP y, sobre todo, Urban Outfitters, que tiene una pasada de ropa y que, obviamente, no hay en España. Después de una tarde tan dura, la única manera de recuperar fuerzas es tomarte una cerveza en un pub irlandés, así que eso hicimos y nos fuimos a la cama sin siquiera cenar. 

Cecilia y yo encerradas en Alcatraz
La mañana del segundo día la dedicamos a otra de las grandes atracciones de San Francisco: la isla de Alcatraz. Os recomiendo pillar los tickets con antelación ya que se agotan, y esta es una visita completamente obligatoria en mi opinión. La isla tiene unas vistas impresionantes de San Francisco, y el paseo por la cárcel y las historias de Al Capone hacen que merezca muchísimo la pena. 

Cuando volvimos al Pier 39 nos tomamos unos perritos calientes que vendían allí mismo - y estaban buenísimos -, una comida ligerita para nuestra siguiente actividad: llegar al Golden Gate en bici. Bueno, esa era la pretensión. Alquilamos las bicis en el Pier 41 e iniciamos el camino. No llevábamos ni 5 minutos que ya nos habíamos encontrado con una de las famosas cuestas de la muerte de San Francisco. A la hora de camino vimos una pequeña explanada a los pies del Golden Gate que tenía unas vistas preciosas, así que decidimos que eso nos valía y que ya habíamos tenido suficiente aventura - y que además se nos había olvidado comprar agua -, por lo que hicimos las fotos de rigor e iniciamos la hora de camino de vuelta. 

Cecilia, Iris y yo con el Golden Gate de fondo
Pocas recomendaciones me quedan que hacer ya de esta ciudad. La principal, ir a la Cheesecake Factory que está en la última planta de Macy's y pedir una Ultimate Red Velvet Cheesecake. Es, sin lugar a dudas, la tarta más buena y alucinante que he probado en mi vida. De verdad, si viviera en San Francisco SOLO me alimentaría de esta tarta. La otra recomendación es dar una vuelta por el barrio hippie Haight-Hashbury - o lo que queda de él -, mas que nada por las tiendas estilo años 60, ya que por desgracia no tiene mucho más que ver. 

Cecilia y yo con la deliciosa Ultimate Red Velvet Cheesecake
Espero que os haya gustado y que os sirva para hacer un viaje por la costa Oeste. ¡Aquí os dejo algunas fotografías más!


No hay comentarios:

Publicar un comentario